Lazarillo Z. Matar zombies nunca fue pan comido - Lázaro González Pérez de Tormes
¿Qué pasaría si la historia del famoso Lazarillo de Tormes fuera una farsa? ¿Y si la versión oficial, falseada y anónima de esta obra ocultara una verdad atroz y perversa? Este es el punto de partida de Lazarillo Z. Matar zombis nunca fue pan comido, una vuelta de tuerca zombi a un clásico de la novela picaresca española del siglo XVI.
Sinopsis:
En pleno siglo XXI, un misterioso hombre que parece venido del pasado vuelve a enfrentarse a la plaga de zombis que asoló España en el siglo XVI. Después de su aprendizaje de las leyes secretas de la natrualeza hasta su alianza conunas misteriosas mancebas chupasangres: sabremos toda la verdad sobre el inmortal Lázaro de Tormes, el que fuera nuetro más famoso pícaro. En este libro, repleto de zombies, vampiros, lobisomes e inquisidores, se desvela su pasado sangriento: lo que jamás te enseñaron en la escuela.
El Lazarillo Z parte de una idea inicial: Es el propio Lazarillo, el real, quien nos explica de su puño y letra la verdadera historia de su vida en pleno siglo XVI, una historia que ha llegado a la actualidad solo en una versión falsa y adulterada. Algo que no deja de ser parcialmente histórico, ya que la obra real fue censurada en su tiempo como no podía ser de otra forma, por la Inquisición, y tan solo pudo ser publicada en su forma original a partir del siglo XIX.
Hasta aquí el único parecido con la realidad. El Lazarillo Z nos retrotrae a un pasado en el que los muertos abandonan sus tumbas para cohabitar con los vivos, de una forma pacífica en un principio aunque cada vez más agresiva en los últimos tiempos. Para luchar contra este mal, proveniente, según parece, de las Américas españolas, la Corona ha creado un “grupo de choque” (aunque a veces no lo parezca) formado por elementos de las clases más populares y degradadas, que, como un pequeño comando intenta acabar de raíz con los brotes de esta malsana epidemia.
0 Response to Lazarillo Z. Matar zombies nunca fue pan comido - Lázaro González Pérez de Tormes
Publicar un comentario