Skew-raven

En Japón vestirse es un arte y una forma de expresión. Los fenómenos sociológicos asociados a la moda en el país del sol naciente se centran en el 'cosplay'. Contracción de los términos ingleses 'costume' (disfraz) y 'play' (juego). El 'cosplay' constituye desde mediados de los 80, una genuina subcultura urbana -hoy ya una tradición japonesa más-, que da carta blanca a sus practicantes para la 'extravaganza' indumentaria, de manera que puedan vestirse y lucir en plena calle como sus personajes favoritos de cómic (manga), dibujos animados (anime), grupos musicales o personajes de películas y shows catódicos. Ni que decir tiene que, dentro del 'cosplay', existen infinidad de tendencias y subestilos, aunque ninguno tan espectacular como el denominado 'Gothic Lolita', que ha pasado de moda a ser considerado como una definición personal. Originario de Osaka, este cruce entre muñecas de porcelena victorianas y vampiresas de cuento de terror gótico, con un toque de Hello Kitty, se ha convertido en el estilo más popular entre las adolescentes japonesas en los últimos tres años.

Pero no sólo en Japón. Ahora, las o 'Gosurori' o, para abreviar, 'Gothloli', como también se las conoce, han encontrado en Europa un excelente caldo de cultivo para expandirse. Para satisfacer las necesidades de la cada vez más numerosa parroquia de Gothics Lolitas que va llenando las calles de Madrid y Barcelona nacen iniciativas como la de Baby Jane. En su colección, no falta el toque pícaro de los pololos, el romanticismo del encaje o el regusto decimonónico de los accesorios que caracteriza al hábito de la Gothic Lolita. En Abril de 2008, Antonio Naranjo (maquillador profesional) y Meme Go-Go, (actriz y diseñadora) viajaron a Japón. Allí redescubrieron la cultura urbana japonesa. "Nos había llamado la atención la facilidad con que los japoneses reinventan su imagen y se atreven a llevar looks casi imposibles en su vida cotidiana. Era fantástico caminar por la calle y apreciar ese derroche de color y creatividad. A la vuelta y con el apoyo de nuestros amigos pusimos en marcha una sesión de fotos y un desfile". Lo que más les atrae del universo Gothic Lolita es "La evocación de los cuentos y el mundo onírico. Permite jugar con el maquillaje y la ropa dando lugar a una imagen llena de fuerza y sensibilidad". Libros y revistas japonesas son su principal fuente de documentación "Recogemos ideas de todas partes: en dibujos animados, cómics, cuentos... Sólo tenemos que imaginar cómo sería la prenda perfecta para Baby Jane. A partir de ahí empezamos a dibujar y a probar con tejidos", dice Meme Go-Go.

El rollo Gothic Lolita "Se caracteriza por presentarnos la dulzura y el descaro. Atrapa la imágen de los cuentos y la erotiza, dando lugar a una imagen llamativa pero elegante. Nos muestra un lado oscuro que despierta el interés de aquellos que se asoman a conocerla.. No te deja indiferente. Te introduce en el juego y la imaginación". Vestirse como una Gothic Lolita requiere una mínima inversión "Los precios no suelen variar mucho con relación a la ropa habitual. Lo que resulta más costoso está relacionado con la cosmética. El precio puede subir en función del tipo de postizos, pestañas y complementos. A veces, no es fácil encontrar productos en el mercado. En cualquier caso, todavía queda mucho por hacer en lo que a esta tendencia se refiere".

Baby Jane está enfocado a cubrir esas necesidades y para ello, Internet se ha convertido en su mejor aliado "Nuestro objetivo es darnos a conocer a través de la red. Se puede contactar con nosotros a través de nuestro myspace y en poco tiempo terminaremos de crear nuestra página web que contará con tienda online donde, además de comprar, se podrán hacer pedidos de ropa a medida. Incluso ofrecemos la posibilidad de poder vestirse y maquillarse a través de Baby Jane porque contamos con la ayuda de grandes profesionales de la peluquería y el maquillaje (Julián Carrasco, Rebeca Rueda, África de la Llave, Rubén Samos y Luis Blasco), aunque nuestro principal objetivo es abrir showroom en Madrid". El trabajo de Baby Jane sirve para que el movimiento se afiance más en nuestras ciudades "Por ahora es difícil que llegue a tener la fuerza que ha logrado alcanzar en Oriente. Los japoneses cuentan con una gran capacidad para aferrarse a sus gustos y tradiciones. Profundizan al máximo en sus hobbies. Llevan muchos años apostando por su imagen y normalizando los looks más atrevidos. A nosotros todavía nos cuesta creer que alguien pueda vestirse así en su vida diaria. Sin embargo ha surgido el gusto por este tipo de estética que comienza a contar con fieles seguidores. Tal vez no llegue a alcanzar la extravagancia japonesa, pero si que puede abrir una vía que se ajuste a nosotros y a nuestro estilo". Atención a Baby Jane que, sin perder esa vena japonesa que tanto admiran, prometen crear una imagen propia que llene las calles de color y fantasía.